TAM

TAM es el acrónimo que empleo para Técnicas de Aplicación Manual que en el presente caso se ajustan a tres. A saber:

  • Reiki

  • Digitopuntura

  • Masaje

Estas tres técnicas combinadas en una misma sesión dan origen a un método bajo otro acrónimo (REDIMA) derivado de Reiki-Digitopuntura-Masaje. Y es el método utilizado por mí para atender las necesidades individuales de alguien que trascienden, además, el espectro o plano físico para dar carácter de totalidad entre los distintos planos físico, mental, emocional y espiritual.

Cuando notamos o sentimos la necesidad de sanar una parte de nuestro organismo concreta, esa que nos da una señal de avería, podemos estar ante un entramado -en ocasiones más complejo- de emociones ocultas, tóxicas acumuladas, de alienación mental u ofuscación, de abandono espiritual que nos envían señales a un brazo, hombro, espalda, pierna, espalda... Pero, también, nos envía la señal imperceptible -a primera vista- a nuestro interior, ese que no vemos pero que "algo" nos dice que no va bien en forma de tristeza súbita, llanto imprevisto, alteración de sueño, irascibilidad inexplicable etc. A fin de cuentas podría suceder que, incluso, una simple perturbación astral nos puede complicar la existencia momentáneamente sin una explicación racional aparente, algo que tampoco necesitamos saber imperiosamente. Simplemente nos ponemos manos a la obra para mejorar, reconectar, reconducir nuestras energías equilibrándolas. Para ello, entonces, entramos en aplicar las tres técnicas que sumadas tienen un enorme efecto positivo en cada punto o zona a tratar.

REIKI

El vocablo REIKI es japonés pero vamos a distinguir, en mi afán divulgativo-formativo, de poner un poco las cosas en su sitio.

Vamos con el vocablo: casi que podríamos decir que sería similar a un acrónimo, puesto que se compone de REI (Universal) + KI (Energía vital), asociando el vocablo REI a lo que habita el Universo. O sea estamos ante la energía universal o la energía que habita el Universo.

Expresado lo anterior debo comentar que no es un invento o descubrimiento japonés puesto que su práctica es ancestral y podría remontarse a la noche de los tiempos. Mikao Usui, el artífice de conocer la técnica, tuvo el mérito de rescatar del olvido esta práctica ancestral y darle cuerpo o forma a un sistema de sanación que mira más allá del ámbito puramente físico. Si en lugar de ser de origen japonés hubiese sido sumerio estaríamos ante otro vocablo muy diferente aunque la práctica seguiría siendo esencialmente (sorpréndete) que no es otra que la imposición de manos.

Si te has parado a leer alguna vez la Biblia habrás observado que en muchos pasajes se comenta lo de la imposición de manos y las curaciones. Eso, en este tiempo, sería Reiki. Esta técnica no invasiva, que conecta al ser interno con planos superiores (el Universo), que ayuda a canalizar la energía propia con la que nos circunda a todo ser viviente, que llama a la armonía desde el amor, hoy se llama Reiki pero no tengo un documento donde acudir en la antigüedad egipcia, griega, sumeria, excepción del impagable documento bíblico que me habla de la imposición de manos. Y no es un documento, por cierto, escrito hace dos días. Hablamos de documentos escritos hace unos dos mil años pero la cuestión estriba en saber de cuánto antes ya se tenía esa práctica de forma cotidiana, rutinaria, en la vida de las personas del momento.

Quienes denostan esta técnica (por "acientífica") probablemente ignoren la existencia de lo que he explicado en líneas anteriores y, también, que las personas somos ese canal de distribución de la energía pero que lo tenemos bloqueado.



**REIKI como experiencia cuántica**

Puede que en algún momento hayas oído hablar de expresiones como Reiki a distancia, enviar luz, te mando fuerza... O, mejor incluso, puede que hayas pronunciado algunas de esas expresiones. Todas ellas indican el poder de traspasar barrera que tenemos el ser humano cuando expandimos la conciencia y nuestra energía entra en contacto con las de otras personas. Cuando alguien que no tenemos cerca, que ni siquiera hemos visto, nos ha pedido que le ayudemos a mejorar un estado de ánimo, una molestia concreta etc., no nos está pidiendo un imposible sobre todo si creemos en ello. O sea si creemos en nuestro potencial que era una de las máximas en el cristianismo inicial. Si no tenías fe nada podía hacerse. Y creer en el potencial sanador, en la capacidad de conexión, no depende de ningún título universitario (afortunadamente) sino de la persona misma que está dispuesta a romper con barreras espacio-temporales. Si a esto no se le llama conexión cuántica poco le falta. Esto es el Reiki a distancia que algunas personas hemos puesto al servicio de otras a cambio de nada en situaciones tan distantes como de un continente a otro. Y lo mejor es que era siguiendo la intuición. Alguien podría refutarme que la sugestión juega un papel importante en todo ello. Lo mismo digo de los espíritus del bosque, que igual dices que no los ves pero eso no quita que no existan. La sugestión es la palabra "mágica" de la persona incrédula o temerosa que no se atreve a experimentar otras cosas en la vida más allá de lo que le han enseñado pero que, a la par, se utiliza como arma arrojadiza despreciativa hacia quienes pueden conectar para mantener una sesión de Reiki no presencial valga la expresión. Esto no va de sugestión sino de canalización, de apertura o cierre de chakras, de amplitud mental. Esto va de ciencia experimental que trasciende la racionalidad cartesiana para adentrarse en caminos a veces inexplorados a veces incomprendidos. Tampoco va de charlatanes a la antigua usanza porque hablamos de algo serio. Si está demostrado que podemos modificar las partículas de agua con nuestra posición en la vida (serenidad, alteración, ruido, silencio etc.) es porque el agua tiene memoria, es un elemento con vida, con inteligencia, con la que entramos en contacto de forma cotidiana. Y de la misma forma entramos en contacto con otras energías (personas) con las que sí o no vibramos por afinidad. ¿Es o no ciencia hablar de ondas cerebrales, de vibraciones, de cuántica, de partículas? El Reiki es justamente una de las prácticas que rompe con la dualidad ciencia-espiritualidad. Otra de ellas es la meditación, para lo cual recomiendo el libro "El Tao de la Física" de Fritjof Capra, un físico que volteó esa dualidad y demostró ese poder cuántico de la meditación desde antiguo.

Probablemente para no ignorar tengamos que leer más, reflexionar más y practicar más en la vida. Experimentar se llama. Y puedo decir, además, que la práctica del Reiki nos enaltece a quienes practicamos y quienes reciben, sea de forma presencial o a distancia porque conectar con otra energía, canalizar la energía del Universo, tampoco se puede hacer en cualquier momento. Solo cuando ambas personas están abiertas en un proceso de apertura-recepción-apertura entonces es posible. Hay condicionantes en la persona reikista que pueden alterar una sesión: malestar físico por falta de sueño, mala digestión, irritación que rompe armonía, sobrecarga mental. Esa sesión prevista tendría que posponerse el tiempo imprescindible para recuperar el equilibrio. De ahí la importancia que para la persona reikista debe tener el cultivo de su yo interno que le haga mantener la mayor armonía posible, que le haga canalizar adecuadamente mediante la alineación de los chakras, a través de la meditación en cualquiera de sus formas, del ejercicio físico... Porque uno no puede dar lo que no tiene, y una de las claves para tener es cargarte de amor universal. Amor hacia tu individualidad, hacia tu yo interno mediante la aceptación de quien eres y de quien fuiste cuyo ropaje abandonaste. Amor especialmente hacia aquellas personas con las que vibras por afinidad, compasión por las personas vulnerables o débiles porque una de las señas de identidad del Reiki es la compasión. Los textos budistas, cristianos primitivos, siempre se acompañaban de la compasión que es empatía.

Si alguien acude a mí para que le ayude a mejorar yo no puedo ver ahí solamente una oportunidad de negocio sino de probar mi compasión, sin la cual no puedo entender a esa persona, tampoco atenderla como se merece. Y a lo mejor esa persona no alcanza (de forma demostrable) a poder abonarte un servicio, pues entonces hasta donde pueda llegar. No existe la gratuidad total puesto que estaríamos convirtiendo en dependiente a la otra persona. Trascender, bajo el signo del amor, esa situación también es experiencia cuántica.




Digitopuntura

La digitopuntura o digitopresión es una técnica que conocemos a través de los manuales de Medicina Tradicional China o Medicina Taoísta, siguiendo el principio de actuación en meridianos en los puntos de acupuntura.

Forma parte, pues, del legado que la humanidad hereda de la antigüedad remota cuyos conocimientos escritos nos constan de hace unos 2500 años si bien, por la propia dinámica de los mismos, podemos concluir que varios miles de años atrás ya se aplicaba esta técnica para sanar en el que todo se consideraba conectado y nada escapaba a las leyes del Universo. Estaciones, clima, fenómenos como viento, humedad, sequedad, trueno, agua, estaban relacionados con el ritmo de nuestro organismo además de las emociones o los procesos mentales...

Esta sabia técnica nos alerta que no siempre puede aplicarse en cualquier circunstancia y que, por lo tanto, deben considerarse las condiciones externas de la persona asistida así como otras propias como, por ejemplo, no aplicar en un medio frío o con exceso de calor, que seguir el Tao de las estaciones era seguir el ritmo natural y que cualquier alteración provocaba enfermedad y que ésta podría curarse bajo determinadas premisas que hiciesen retornar al Tao, a la armonía con el medio y la misma persona afectada.

No obstante ni que decir tiene que esta técnica puede ser aplicada por la misma persona bajo unos mínimos e intuitivos conocimientos ya que en realidad es una forma de masaje con presión. A día de hoy recuperar conocimientos ancestrales sería escarbar en la sabiduría antigua pasando por encima del racionalismo cartesiano vigente cuya torre de cristal, aunque con resistencias, va cayendo para dar paso a otro paradigma de conocimiento transversal y autónomo o autodidacta. En realidad, la esencia del saber está en nuestro interior y desde ahí desplegamos toda la "maquinaria" que nos lleva a investigar, recopilar datos, analizar, discernir, dejándonos llevar por ese canal de misteriosa energía que nos inunda con sus enseñanzas de la vida.

** La Digitopuntura o digitopresión no es un arte cualquiera**

Probablemente hayas oído o leído el vocablo japonés Shiatsu. Pues eso es la digitopuntura o digitopresión aunque, si bien, con alguna variación sobre la práctica china en su ejecución.

Ni que decir tiene que estamos ante unas de las prácticas más antiguas de curación de dolencias que se conocen, con la salvedad de la acupuntura y cuyo mapa de puntos a tratar es el mismo. Cambia la técnica pero no el lenguaje y el conocimiento sobre el que se fundamente que es la relación con las 4 estaciones, los vientos, la humedad, la sequedad, de las enfermedades ocasionadas por la desarmonía con los elementos de nuestro entorno en cuanto a la exposición a la que sometemos a nuestro organismo indebidamente cuando sudamos, bebemos frío, comemos o bebemos en exceso, cuando no seguimos pautas adecuadas para unas relaciones sexuales sanas, cuando los sabores no están equilibrados y un largo etcétera de situaciones que hacen trasladarnos a un tiempo en el que ya se conocían cientos de patologías cuyos nombres, para nuestra civilización, son recientes. Al menos tengo detectadas 120 patologías que por sus manifestaciones están asociadas a las de hoy algunas de las cuales, incluso, con nombres extraños y casi recién descubiertas. Algunas, a modo de ejemplos, de esas asociaciones son las siguientes:


  • Arteriopatía periférica: déficit en meridianos intestino delgado y vejiga

  • Ascitis abdominal: enfermedad de exceso Wu-Shi pulmones

  • Amenorrea: bloqueo del meridiano del útero

  • Anquilosis: Bi de los huesos

  • Artrosis: los 3 meridianos Yang en carencia

  • Diabetes: Coagulación energías perversas meridiano Yang radiante

  • Disfunción sexual: déficit en meridianos estómago e intestino grueso

  • Enfermedad de Raynaud(1): enfermedad de deficiencia Wu Xu de los pulmones; déficit en los meridianos intestino delgado y vejiga

  • Fibromialgia: reuma de viento, frío y humedad

(1) Maurice Raynaud describe en el S. XIX (1862) la patología o manifestaciones de un síndrome con una respuesta vascular exagerada al frío o al estrés, mediante la observación de pacientes con ataques isquémicos transitorios. Siguiendo la sintomatología inicial de dedos de manos y pies fríos, piel fría a través del relato de déficit antes mencionado casi podríamos decir que esta patología ya era conocida hace, al menos, unos 2.500 años.

Conocer el pasado para entender nuestro presente no es ninguna tontería, y despreciar los conocimientos antiguos y precisos (además) del organismo humano, de su relación con el medio, de las enfermedades asociadas, de la medicina en definitiva practicada en el área asiática (China, Japón, India etc.), es cuanto menos una temeridad por ignorancia o, también, una forma de enterrar la sabiduría antigua en favor de intereses espurios.

Así, pues, la digitopuntura trataba a la persona en función de su relación con el medio o entorno: trabajo, vivienda, alimentación, clima, actitud... A día de hoy esta técnica integral de atención a las personas con sus dolencias, mediante la acción en puntos concretos y siguiendo un recorrido, sigue vigente pero no tengo tan claro que con la necesaria sabiduría porque no es un arte cualquiera. Es el arte del mapa humano en relación con el TODO con la máxima expuesta por Chi Po (Qi Bo) el Médico del Emperador Amarillo: la verdadera sabiduría está en prevenir y no en curar una vez se instala la enfermedad. A día de hoy parece que el ser humano se ha instalado en corregir después del error en lugar de anticiparse a no cometerlo. De ahí que esta técnica, como automasaje, esté recomendada para la prevención al igual que la gimnasia taoísta que sigue el mismo patrón de actuación, seguido en el caso por ejercicios, ya que la filosofía es la misma. La persona sobre la que se actúa está en el centro siendo ella la que determina, en última instancia, la intervención en la situación. Conocer todos los detalles posibles de esa persona es una fuente impagable de conocimiento que nos dará información.

Masaje

Al igual que con las anteriores técnicas creo que a casi nadie se le escapa que el masaje (en general, sin etiquetas funcionales) era una práctica habitual en la vida ciudadana de la antigüedad. Práctica de la que no solo era destinataria la élite social del momento sino que, por habilidades personales, podría beneficiarse el entorno familiar o inmediato de la persona "masajista".

Las habilidades de conducir tus manos son innatas, no son un diploma académico. Nadie te daba un permiso para desplegar tus habilidades. Simplemente las desarrollaba o no y, probablemente, ni siquiera tenías que ganarte la vida con ello.

La habilidad manual, de intuición o visión clara de lo que debía hacerse para tocar, se acompañaba de otros saberes como la elección de aromas, aceites o, también, su elaboración porque en las culturas tradicionales, incluidas la egipcia, griega o romana, los baños termales, saunas, masajes, el uso de aceites e hierbas, formaban parte de su acervo cultural. El uso de un masaje trascendía el factor de bienestar para darle un carácter de sensualidad, de erotismo, de juego sexual que incrementara la libido y posibilitara unas relaciones más "refrescantes" a la par que "ardientes" valga la contraposición terminológica.

No conozco ninguna cultura tradicional antigua que no practicara el masaje por desidia como actualmente. Solo tendríamos que hacer un "viaje" mental por los conocimientos actuales que disponemos de sociedades como la egipcia, la asiática en general (China, Japón, Tailandia, India...), griega o romana como apuntaba antes y por expresar algunos ejemplos.

Todas estas culturas nos han ido legando el uso de las manos como medio de comunicación entre dos personas para mejorar la vida de una de ellas o para sintonizar con sus vibraciones por afinidad en un ritual de clímax sexual y que, a día de hoy, las parejas no saben, no quieren, no pueden o todo a la vez encontrándonos con barreras para su uso en lugar de iniciativas que lo popularicen en sus respectivos hogares. Es lo que tiene banalizar la vida, alejarla de nuestro yo más profundo y sabio mercantilizando absolutamente todas las relaciones sociales lo que, por otra parte, hace que exista una brecha en el ocio, en la expansión personal, ya que las personas vulnerables ni siquiera se plantean esta posibilidad y sí quienes tienen medios para costearse una sesión que ronda, al menos, los 40-50 euros una hora. De ahí que haya personas que reciban como un buen regalo "celestial" que alguien te procure un buen rato de bienestar general sin coste alguno, a título de amistad.

** El Masaje como forma de comunicación**

Las relaciones interpersonales suelen volverse ásperas, distantes, hurañas, timoratas, esquivas..., porque no solemos utilizar otros mecanismos de comunicación que no sean el verbal o, llegando lejos, el gestual, sobre todo si esas relaciones tienen como núcleo motivador la afinidad, la atracción más allá de lo físico. O sea conexión.

Hemos amputado la comunicación asociada al placer y el placer asociado a la comunicación, en este caso corporal. Hay muchas clases de masaje, etiquetadas según la funcionalidad (relajante, linfático, descarga muscular, etc.) y la intencionalidad, si es erótico o no, cuando si te pones a dar un masaje funcional puedes acabar con fuegos artificiales por derivación. Y amputamos la comunicación porque, en realidad, negamos el placer a la par que la propia comunicación. Y nos iría mejor entre amistades profundas, sean o no parejas estables, acudir a encontrarnos para darnos un masaje sin que necesariamente seas profesional. Es placer de comunicar y, seguro, que se hace algo más que bien porque conectamos con nuestro yo profundo y el de la otra persona, sintonizamos en la misma frecuencia de vibraciones y nos dejamos llevar en silencio, sin más, para ir percibiendo -incluso- los beneficios del masaje tanto para quien lo da como quien recibe. Debo recordar que es una acción de retroalimentación.

Una pareja, quizá, entraría en menos ciclos de crisis al ahondar en el proceso de comunicación corporal, transmitiendo cariño, afecto, compasión, empatía, pasión..., alimentando esta acción con cierta frecuencia dejando a un lado otras "obligaciones" para ponerla en el centro. Y una comunicación corporal no verbal, mediante el uso del masaje, sería un vehículo de primer orden para una educación afectiva sexual plena ya que las manos son potentes emisores y receptores de placer. Cuando das un masaje consciente, con atención plena a lo que haces, notas cómo tu pareja de masaje se va relajando y/o excitando según el acuerdo previo, cómo su estar va cambiando desde el inicio en la respiración, la mirada cuando abre los ojos para ver o hablar si es el caso, la musculatura, la piel... Esto formaba parte de las culturas antiguas como práctica común, la del masaje.

Reflexión

Este espacio o apartado es una introducción, obviamente, para familiarizarnos con la práctica de las técnicas señaladas desde la antigüedad en el camino de la divulgación aquí planteada, pero con la clara intención de llevar a la reflexión sobre la necesidad de abrir nuestros canales de comunicación con la energía universal, con nuestro yo interno y sabio y, cómo no, comunicación con las otras personas a quienes podemos prestarle nuestro apoyo desde nuestras parejas, familiares o amistades por ejemplo.

A partir de estas pinceladas es como iré construyendo las funcionalidades y beneficios de cada técnica, la orientación de uso incluida la ética o la relación, también, con otro gran apartado incluido en este espacio web que es la educación afectivo sexual.

Y una reflexión se lleva a cabo, fundamentalmente, desde el silencio interior para obtener la visión clara que necesitamos en cada momento para avanzar en nuestro camino de evolución. Un silencio que me conduce a establecer las relaciones existentes entre las energías, los canales de comunicación externa (las manos, la mente...) y de recepción a través de todo el ser, la capacidad de desbloquear (si digo ayudar a sanar o mejorar suena "raro").

Trasmitimos y recibimos mediante vibraciones que al ser de polaridad positiva nos abren en canal para comunicarnos plenamente usando los distintos sentidos, de los cuales las manos aquí son fundamentales sin que, por otro lado, desmerezcan atención la observación (conocimiento profundo) implementada mediante la vista, el oído, el olfato o, incluso, el gusto según se trate. Mediante la observación captamos inconscientemente los cambios sutiles operados en las personas que pueden reflejarse en la mirada, gesto, posición corporal, vestimenta, palabras emitidas etc. Sutilezas que podemos llamarles señales y que, por cierto, emitimos y recibimos de forma constante. Pero el inconsciente trabaja albergando información en distintas regiones de nuestro organismo según sea el caso, siendo el cerebro el órgano registrador que, a la postre, nos va a ir recordando las experiencias para procesarlas y, bajo nuestra inteligencia, seamos capaces de dar una respuesta concreta. De ahí que la MEDITACIÓN (olvida el vocablo Mindfulness, por favor) bajo cualquiera de sus variantes nos sirva de detonante para ese conocimiento, de piedra angular.

Mi experiencia y filosofía de vida no entiende que alguien pueda implementar técnicas como las expuestas, donde se trabaja con energías-vibraciones-planos superiores-sin tener vida interior, entregándose a actitudes desagregadas de la armonía. No puedes transmitir lo que no tienes es una máxima taoísta bajo el símil de un pozo no da agua si está seco. Si no somos capaces de llenarnos de vida, de conectar con las fuerzas de luz que operan a nuestro alrededor, si nuestras manos son una simple extensión corporal y no una potencia transformadora en sintonía con el conjunto rara vez nuestras acciones podrán tener un mínimo de coherencia y, por tanto, de éxito real.

Podremos parchear ciertamente pero no ir al fondo de la cuestión, a la causa concreta y conectarla con la individualidad de la persona a la que asistimos. Si eso no ocurre, entonces hay una imagen taoísta que nos dice que seríamos como el gallo que cacarea sin alcanzar su influencia más allá de su propio corral.

Educar en el bienestar personal

A veces resulta algo más que inquietante que hayamos olvidado por completo nuestras propias habilidades de comunicación corporal que nos llevan al bienestar personal. Y lo que más me inquieta es que, además, se haya perdido la conexión con la propia sabiduría interna innata de cómo manejar, por ejemplo, nuestras manos en canalizar la energía dejando todo, delegando como siempre hacemos, en manos ajenas que, además, te tratan -en ocasiones- como si fueras un osado ignorante. Nuestras manos las acercamos a cualquier punto de malestar cuando nos acaece de forma automática, innata, para darnos cobijo, calor, protección, bienestar. Esto ocurre cuando, sobre todo, nos duele el vientre, cintura, cuello, cabeza... ¡Estamos haciendo Reiki, masaje y digitopuntura sin saberlo! Canalizamos energía (Reiki), nos masajeamos y presionamos la zona (digitopuntura) aunque, eso sí, sin técnica, simplemente como un acto reflejo que nuestra memoria celular guarda. Con esto quiero llegar a cómo debemos reconectar con esa sabiduría para educarnos y educar en el bienestar personal. Es verdad que si digo esto puede parecer que estoy tirando piedras sobre mi propio tejado o los tejados ajenos al sustraer potencial clientela. En mi caso, desde luego, no lo siento así puesto que divulgar forma parte de ese trabajo. Ayudar a liberar a las personas de dependencias emocionales tiene un precio que, a su vez, puede ser compensado de otra forma que no sea siendo uno quien actúe directamente sobre esa cuestión pero sí sobre otras. Educar, en mi caso, para el bienestar personal no hace que pierda un potencial cliente sino que gane respeto, afecto, amistad, reforzando -además- los nexos profesionales.

Los grupos de confianza -amigos, familia, amantes...- deben tener siempre en su agenda el compromiso con el amor, la consideración, el respeto, el afecto en general que nos lleva al cuidado hacia esa persona cercana que necesita de nuestras manos, de nuestra energía canalizada adecuadamente para ayudarle en el camino de la vida. Personas que necesitan literalmente de esa mano amiga para aliviar una molestia en espalda, hombro, cuello, cintura y no es, a lo mejor, porque no sepan sino bien porque no llegan o bien, y esto es bueno, porque quiere que seas tú quien le de cuidados. Confían en ti, te quieren, y la manera de pedírtelo es mírame que me duele, y la manera de corresponderle es actuar con tus manos desinteresadamente. Cuando se actúa desde este compromiso uno se siente feliz, luego entonces cumple con el mandamiento existencial más grande. Sé feliz, procura felicidad sin pedir nada a cambio.

Es cierto que si uno posee la energía, el canal (manos), la voluntad y el conocimiento que transmitir, actuar no profesionalmente (sin contraprestación económica) se convierte en un ejercicio de plenitud personal, de comunicación corporal tan necesaria y relevante en un mundo desvirtuado por lo virtual, donde se integra sin enajenación de aquello que vives o pretendes con el entorno vital. Si alguien de mi más inmediato entorno necesita de mis manos tengo la opción de decirle concertamos una cita profesional pero, también, tengo la otra opción de actuar de inmediato, con afecto porque es alguien muy cercano, de explicarle el motivo emocional de su malestar llegado el caso, de los beneficios de lo que le practico, de espiritualidad. Hablamos de su ser interno en conexión con el mío mediante vibraciones afines, nos comunicamos integralmente y sé que hay quienes me han comentado me tienes que cobrar algo. Le digo no, tu amistad es el precio que cobro simplemente porque sé que esa persona, también, me ayuda con su boca a boca, con su energía que da seguridad a otras personas. ¿Cómo voy a dejar de ver su sonrisa, su afecto entonces? Esto, para mí, es educar en el bienestar personal. Lo hago para mí, hacia mí y desde mí hacia otras personas. Es una retroalimentación de energía positiva que intento cultivar, asimismo, dejando claro a distintos entornos que debemos practicar los cuidados con nuestra gente cercana y querida sin miedo o temor. Hay que dejar fluir la energía universal, esto es Reiki. Hay que considerar las técnicas manuales alternativas antes que las químicas para aliviar un malestar pero, para ello, debemos cambiar el paradigma de comunicación, de modo de relacionarnos, para dar protagonismo al lenguaje corporal y, sobre todo, a la Sabiduría que habita en nuestro interior siguiendo, eso sí, el camino del humilde aprendizaje.