El hilo conductor

El hilo conductor o el centro de gravedad de este espacio, y su actuación en lo concreto, tiene como razón nuclear la formación ya que su carencia es más que notable. Formación básica, diría yo, para emprender un nuevo modelo de sexualidad entre las personas asentado en otro paradigma, otros valores o parámetros radicalmente diferentes a los actuales.

• Formación para los afectos

• Formación para los sentidos

• Formación para la alegría y la desdramatización

• Formación para la ruptura de viejos esquemas, caducos y decadentes

• En realidad formación para relacionarse entre iguales alejados del poder, dominio, chantaje emocional donde el mayor compromiso es la demostración de afectos, o sea de amor, porque es el compromiso con la vida

Causa desazón que el 20% de jóvenes con edades comprendidas entre los 15 a 24 años, aproximadamente, nieguen la violencia machista como una realidad y sí la asocien a presupuestos ideológicos cuando la violencia es el paradigma más preciso del patriarcado. Por tanto esta sociedad, de momento, ha naufragado estrepitosamente en formación afectiva-sexual. Ha fracasado como sociedad en sí misma ya que no ha sembrado un buen futuro que habrá que reconducir.

POR TANTO desde la modestia, y desde la experiencia, mi aportación social va en esta línea de intervención con parejas mediante la implementación de una serie de actividades diversas que expongo:

> Taller de expresión corporal que abre una reflexión sobre la necesidad de expresarnos mediante caricias, besos, abrazos, guiños, posturas, verbalizaciones, masajes cuyo desconocimiento nos impide una mayor calidad en la relación)

> La tensión sexual, el erotismo: lencería, juguetes eróticos de distinta índole y posibilidades

> La prevención mediante el uso de los medios contraceptivos adecuados al caso concreto

> El uso de lubricantes, aceites, afrodisíacos o potenciadores de la excitación sean comestibles o no

> Juegos de mesa, literatura, fotografía...

Digamos que el ciclo formativo constaría de 4 sesiones de unas dos horas aproximadamente que acerque a la pareja a respirar libertad, confianza, cariño, incluso para reflexionar si sus caminos deben separarse o no en lugar de fingir sentimientos que no tienen, orgasmos que no tienen, ganas de revolcones que no tienen.

La formación como elemento de pensamiento, el pensamiento como reflexión, la reflexión para avanzar. Esta es la naturaleza de este espacio, del aula, que ha de llevarnos hacia un cambio de modelo en nuestra sexualidad transitando hacia el no-patriarcado y descargada especialmente de culpa.